enamorarme nunca mas
de esas ilusiones
que no me dejan respirar.
Perdido en tus ojos,
hipnotizado por tus palabras,
casí en un hechozo
de total desamor.
Otra vez mi ilusión
fue destrozada
por tu cruel silencio
y la ausencia de miradas.
Y no pude acercarme
para decir "te amo",
aunque quise hacerlo,
no me dejaste.
Mil sueños,
siempre tu en ellos,
pero en la realidad,
no estás aquí.
Juan M. Amatta
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